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Pero ¿por qué te vas a desconectar de las redes
sociales?
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Solo estaré fuera 3 días.
No hay ningún motivo
particular. Sólo quiero saber qué es lo que se
siente.
siente.
El de arriba es un ejemplo de
conversación tipo que he mantenido estos días a propósito de una decisión que tomé: desconectarme un tiempo.
He decidido desconectarme durante 3 días de
todas las redes sociales en las que estoy dada de alta. Durante estos días, aunque he tenido tentaciones varias, no he entrado ni una sola
vez a mis cuentas de Facebook, Twitter, Pinterest,
Linked in ni ninguna de las otras redes
sociales a las que pertenezco.
Por no estar,
no he estado activa ni siquiera en la red o canal de comunicación de más éxito
del momento: What’s App
Antes
desaparecer momentáneamente decidí informarlo a mis amigos/conocidos/familiares.
Las
respuesta-tipo a esta reacción han sido principalmente 3:
-Extrañeza o
curiosidad
-Indiferencia
-Apoyo y
sugerencia de nuevas desconexiones (del teléfono móvil)
Las
sensaciones y reflexiones que he tenido estos 3 días han sido
básicamente las
siguientes:

Y en este
momento, en el que salgo del grupo social al que pertenezco (aunque por propia
voluntad), tengo la percepción de que, de alguna forma, estoy defraudando o
dejando un poco de lado al grupo.


Definitivamente,
la mayoría no somos como Warren Buffet ni tenemos su “redputación”.

Me he perdido las
opiniones, la guasa, la crítica, las ideas de
personas a las que sigo, y cuya opinión me interesa sobre este tema.
Pasados días, es tarde para volver sobre este asunto, porque irán surgiendo
otros y no puedo volver la vista atrás. Prefiero el tema novedoso, la
actualidad en el mismo momento, en
el que los demás están interactuando. Quiero estar con el grupo.


He podido ver a las personas con las que viajo en metro todos los días,imbuidos totalmente en
sus smartphones y tablets como si el mundo exterior no existiera.
Hoy,
por ejemplo, ví una madre en las hamacas de la piscina con los ojos y la atención
totalmente fijos en su Smartphone, con sus hijos circulando alrededor de ella,
necesitados de atención y juegos. Se congratulaba de que gracias a WhatsApp su
vida social había mejorado considerablemente.
Me surgió la duda de si la vida
familiar iba por el mismo sendero.



Quiero estar conectada
con los amig@s y familiares de forma
fácil, pero también me apetece escuchar una voz, sentir cerca a las personas a
las que aprecio.

Que no hemos de tener miedo de salirnos del grupo, porque ello es símbolo de creatividad y de liderazgo de la propia vida.
Yo, al menos, creo firmemente en ello.