Seguramente tras volver de
nuestros viajes, nos quedamos con unas pocas imágenes en la retina. Son para
nosotros el resumen de un tiempo maravillosamente disfrutado.
En mi estupendo viaje a Japón he
podido aumentar ese número de pequeñas fotografías mentales acumuladas: unas divertidas, otras extrañas, otras
tristes, y sobretodo mágicas y sorprendentes…
Japón es un país de contrastes.
De eso no me cabe duda. Esta es una frase que se me ha grabado en mi pequeño
disco duro a cada paso que daba por este país. No es mía, seguro que ya la
había escuchado antes, pero cierto es
que es lo que define en pocas palabras
este país.
Tengo muchos otros adjetivos en mi
cartuchera para este fascinante lugar. Es un país que tiene una cara muy
amable. El pueblo japonés es tremendamente educado y agradable. Tanto que cuando
retornas a tu país se produce un pequeño choque en el mismo momento en el que te
tienes que relacionar con tus compatriotas.
Bienvenido. Has topado con la rudeza occidental.
Ocurre, sin embargo, que en unos
días, te vuelves a acostumbrar.
Estoy convencida de que con
nuestra querida globalización, importaremos los aspectos buenos de todos los
países y los malos los enviaremos….¿a Plutón?
Ojalá algún día sea así…
Uno de tantos aspectos curiosos
de la sociedad japonesa es la habilidad que tienen sus miembros para dormirse
en los vagones de metro; es muy habitual ver gente dormida y durmiendo en
cualquier vagón de metro a cualquier hora del día, y en cualquier ciudad.
En Tokyo serían “trending topic”.
De una o de otra forma, para mí ha sido un país fascinante y aquí te ofrezco estas fotografías de detalles que, en mi opinión, resumen lo que es este lugar.
¡Espero que te gusten!
Metro de Tokyo
Botones
del WC
Botones
del WC
Rascacielos en Osaka
Indigentes en bajos de edificio (Tokyo)
Probador de ropa en Omote Sando (Tokyo)
Futones y ropa tendida en Ueno (Tokyo)
Calle cerca del barrio de Gion (Kyoto)
Probador de ropa en Omote Sando (Tokyo)
Futones y ropa tendida en Ueno (Tokyo)
Calle cerca del barrio de Gion (Kyoto)
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